(InfoCatólica) La situación del mundo rural en España amenaza catástrofe. En 17 provincias, según el Instituto Nacional de Estadística, el 70% de sus núcleos de población no alcanza el millar de habitantes: Soria, Zamora, Burgos, Ávila, Salamanca, Palencia, Segovia, Valladolid, Zaragoza, Teruel, Guadalajara, Cuenca, Huesca, León, La Rioja, Lugo y Orense.
La tasa de natalidad a nivel nacional es muy baja, y Asturias tiene la peor de las regiones europeas: en los años 60 nacían el triple de niños que ahora.
La emigración a provincias y zonas más urbanas parece también imparable. En el caso de Soria -el más extremo-, la mitad de los naturales de esta provincia residen fuera de la misma.
La Iglesia se ve también afectada por esta realidad. La disminución del número de sacerdotes y el aumento de la edad media del clero está provocando que las diócesis con gran presencia del mundo rural tienen grandes dificultades para atender a pueblos que siempre han contado con un cura. Cada vez es más habitual que un solo sacerdote tenga que atender a muchos pueblos pequeños, en los que el envejecimiento de la población dificulta su traslado para oír Misa a poblaciones de más habitantes, dándose además la circustancia de que es precisamente ese sector de los fieles, el de más edad, el que cuenta con mayor porcentaje de practicantes.