(Agencias/Infocatólica) En un mensaje leído durante la sesión de apertura del foro, el Papa advierte que «es un imperativo moral, una responsabilidad que nos concierne a todos, de crear las condiciones apropiadas para que todos vivan de manera digna».
Y añade que «no podemos quedarnos en silencio ante el sufrimiento de millones de personas cuya dignidad está herida, no podemos continuar más hacia adelante haciendo como que la pobreza y la injusticia crecientes no tienen una causa»