(InfoCatólica) La dictadura comunista china demolió con explosivos un templo de la iglesia evangélica Lámpara Dorada, como consecuencia de las tensiones entre el partido comunista chino y grupos religiosos cristianos.
Este es la segunda demolición de un templo protestante en un mes en China, y el gobierno amenaza con seguir aplicando estas medidas como parte de la aplicación de sus nuevas leyes religiosas aprobadas el año pasado.
Las autoridades alegaron que la iglesia no estaba registrada ni contaba con permisos.
Para llevar a cabo la demolición, las fuerzas paramilitares de la Policía Popular Armada utilizaron excavadoras y dinamita. Colocaron explosivos en una capilla subterránea para echar abajo el edificio, según ChinaAir, un grupo activista cristiano con sede en los Estados Unidos.
La congregación, que tiene más de 50.000 miembros, ha chocado durante años con el gobierno. Cientos de policías y personas contratadas destrozaron el edificio y confiscaron Biblias en otro incidente en 2009 que terminó con largas penas de prisión para los líderes de esta comunidad evangélica. Entonces se acusó a estos líderes del grupo de ocupar ilegalmente terrenos agrícolas y alterar el tránsito cuando se reunían, según medios estatales.
China, entre los 50 países con más persecución
China aparece en la posición 43 en la Lista Mundial de Persecución, hecha pública este miércoles por Puertas Abiertas. «Las autoridades locales parecen estar volviéndose más restrictivas al enfatizar la ideología comunista y limitar el espacio en el que las iglesias pueden operar», explican desde la organización en defensa de los cristianos perseguidos.
Se estima que hay unos 97 millones de cristianos en China, muchos de los cuales se reúnen en congregaciones independientes como la Lámpara Dorada
Se estima que hay unos 97 millones de cristianos en China, muchos de los cuales se concentran en torno a congregaciones independientes como la Lámpara Dorada. La creciente popularidad de comunidades e iglesias no aprobadas por el estado ha provocado el descontento de las autoridades locales, que recelan de cualquier amenaza al rígido control social y político del partido.
Con información de Actuall.