(InfoCatólica) Comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina:
Los argentinos tenemos un enorme privilegio, hace ya casi cinco años un hermano nuestro ha sido elegido Papa, es decir, la máxima autoridad de la Iglesia en el mundo; para los cristianos, vicario de Cristo en la tierra. Desde aquel momento nuestro querido Papa Francisco adquirió en todos los países un prestigio y un apoyo crecientes, y hoy es en un referente global incuestionable para la inmensa mayoría de los cristianos y personas de buena voluntad.
En nuestro país, gran parte de los medios de comunicación han puesto más la atención en hechos menores e incluso han identificado al Papa con determinadas figuras políticas o sociales. Algunos de ellos han sido claros afirmando que no representan ni pretenden representar al Papa ni a la Iglesia. Sin embargo, esta constante asociación ha generado muchas confusiones y justificado lamentables tergiversaciones de su figura y sus palabras que llegan incluso a la injuria y la difamación.
La inmensa mayoría del pueblo argentino ama al Papa Francisco, no se deja confundir por quienes pretenden utilizarlo, sea pretendiendo representarlo, sea atribuyéndole posiciones imaginarias en función de sus propios intereses sectoriales. El pueblo sencillo quiere escuchar las enseñanzas del Santo Padre, y lo reconoce por su lenguaje claro y llano.
Acompañar a los movimientos populares en su lucha por la tierra, techo y trabajo es una tarea que la Iglesia ha realizado siempre y que el propio Papa promueve abiertamente, invitándonos a prestar nuestras voces a las causas de los más débiles y excluidos. Esto no implica de ninguna manera que se le atribuyan a él sus posiciones o acciones, sean estas correctas o erróneas.
Por ello, en vísperas a su próxima visita a los pueblos hermanos de Chile y Perú, queremos reiterar que el Papa Francisco se expresa en sus gestos y palabras de padre y pastor, y a través de los voceros formalmente designados por él. Nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del Papa. Su aporte a la realidad de nuestro país hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales que sólo agrandan la división entre los argentinos.
Deseamos ardientemente que el Papa Francisco sea valorado y escuchado como él se merece y como nos lo merecemos todos los argentinos.
Que la Virgen de Luján nos ayude a construir como hermanos nuestra Patria.
Recientemente, el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Ojea, concedió una entrevista a Valores Religiosos en la que abordaba esa cuestión. En la misma, el presidente del episcopado argentino, aun descartando la condición peronista del Papa, reconoció que era probable que el Pontifice recibiera muchas veces a Cristina Kirchner para apuntarlarla ante el temor de que no acabara su mandato presidencial.
Por su interés, reproducimos esa parte de la entrevista:
Hay quienes dicen que el Papa es peronista y que, por eso, no lo quiere a Macri.
Considero que esa interpretación es errónea. Es desconocer lo que el Papa está proponiendo y está diciendo. En esto puede haber también errores nuestros de comunicación, que es fundamental, en cuanto a hacer entender su palabra, a hacer accesible su magisterio. Lo que le está diciendo al mundo.
Hay muchos que están molestos porque recibió tantas veces a Cristina Kirchner.
Supongo que tenemos que tener la capacidad de no mirar como una ofensa el hecho de que el Papa reciba a alguien que para algunos sectores puede ser considerada como adversario político o como queramos calificarla. De lo contrario, es negarle al Papa la posibilidad de reunirse con quien cree necesario...
Se dice que Francisco la recibió varias veces como un modo de apuntalarla ante el temor de que no terminara su mandato...
Es probable que sí.