(AICA) El incidente se produjo cuando el presbítero Ignacio Daminatto celebraba Misa por la festividad mariana en la parroquia Nuestra Señora de la Merced.
«Con mucho dolor, hoy en la Misa de nuestra querida Madre María Santísima en su Inmaculada Concepción, fuimos testigos de la marcha del ‘orgullo disidente’ (Comunidad LGBT) con carteles lamentablemente burlescos y parodiando la Inmaculada imagen de nuestra Madre», escribió el sacerdote en la página que la parroquia tiene en la red social Facebook.
«Esta clase de conductas muestran la verdadera cara de nuestra sociedad, que pide respeto y tolerancia pero son incapaces de respetar la fe de cada uno de nosotros», sostuvo.
El padre Daminatto advirtió que «como hermanos en Cristo e hijos de la Santísima Virgen, no podemos quedarnos al margen de esta lucha, sino ser parte de ella, defendiendo la VIDA, y nuestra FE, hay que poner un ALTO a todos estos ULTRAJES».
Asimismo, invitó a rezar por «la conversión» de quienes protagonizaron este hecho y defender «el nombre de nuestro Señor con la palabra, como hijos de Dios somos llamados a luchar en esta causa, según los santos Evangelios».
«Las intenciones del grupo fueron claras desde el principio al marchar en esta fecha tan especial para nosotros, ridiculizar a nuestra MADRE, unámonos en oración para que cesen estos actos de VIOLENCIA contra nuestra Santa Madre Iglesia, y confiemos en que nuestras autoridades puedan instrumentalizar alguna ordenanza o decreto para que este acto realmente vergonzoso no vuelva a repetirse nunca más en nuestra querida ciudad, ni en nuestra amada provincia», aseveró.
El sacerdote convocó a una jornada de desagravio, reparación y oración, y pidió «no responder con odio, pero sí exigir que se respete a nuestra Santa Madre».
El intendente de Villa Mercedes, Mario Raúl Merlo, se comprometió a «instrumentar todos los medios que estén a mi alcance para que no se repita la agresión hacia ningún credo, ningún grupo social».
Antecedente reciente
A fines de noviembre, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) emitió un dictamen respecto de la actuación realizada por un grupo de jóvenes el 8 de marzo pasado, frente a la catedral Nuestra Señora de la Encarnación, de San Miguel de Tucumán, en la que una mujer representó a la Virgen María abortando un bebé.
Fue «un acto de ataque y ofensa hacia los cristianos, particularmente los católicos, excediendo el marco de simple crítica a determinadas posturas de la Iglesia Católica», enfatizó en la decisión.