(Gaudium Press) Casi tres años de trabajo han dedicado sus promotores a poner en marcha este museo dedicado a las Sagradas Escrituras.
«Hemos trabajado para convertirlo en uno de los mejores museos del mundo. Queremos que quienes vengan se vayan con dos ideas. La primera es ‘¡Vaya! Es el museo más increíble que he visitado'; y la segunda es, ‘después de esta visita quizá debería conocer mejor la Biblia'», dijo Tony Zeiss, Director Ejecutivo del Museo, durante su inauguración.
En el evento de inauguración estuvo presente el Cardenal Donald Wurel, Arzobispo de Washington, quien en nombre del Santo Padre Francisco saludó a los presentes, y destacó esta significativa institución cultural que inspirará e iluminará la vida de las personas a través de su extensa colección y sus exhibiciones.
Situado a pocas manzanas (cuadras) del Capitolio, el nuevo Museo de la Biblia tiene por objeto dar a conocer a gran escala las Sagradas Escrituras, que sigue siendo la obra más vendida y más leída en el mundo. Para ello se han distribuido a través de los 8 pisos diferentes salas temáticas para contar la historia de los libros sagrados con ayuda del multimedia y últimas tecnologías.
Las tres primeras plantas están dedicadas por entero a la historia, la narración y al impacto de la Biblia en el mundo, en las otras se distribuyen espacios para exposiciones, bibliotecas, museos, galerías, también hay laboratorios de investigación, una zona especial para que los niños se acerquen a las lecturas sagradas por medio de juegos interactivos, algunas aulas, un gran teatro, y también un restaurante, además de un jardín bíblico.
«El Museo es una invitación a conocer mejor la Biblia, pero de un modo muy divertido. Es algo totalmente nuevo. Invitamos a todos a visitarnos. Les aseguro que no les decepcionaremos», indicó Cary Summers, presidente del Museo.
Entre las colecciones, quienes visiten el museo, podrán apreciar una muy completa de manuscritos, con la presencia de antiguos textos bíblicos, textos judíos, manuscritos medievales, las primeras biblias impresas, biblias artesanales, entre otros.
De las exhibiciones temporales, actualmente está una con varios tesoros de los Museos Vaticanos y la Biblioteca Vaticana; otra sobre descubrimientos arqueológicos de Israel, y una sobre prestigiosos manuscritos sobre la Navidad que datan del siglo XV y son parte de una colección de la Biblioteca Estatal de Baviera.
La edificación también acogerá exposiciones itinerantes de la American Bible Society, que ha participado de manera activa en el proyecto del museo, que fue financiado en su totalidad por iniciativa privada, que aportó 500 millones de dólares para su realización. La construcción, que contó con el apoyo de más de 550 ingenieros y arquitectos, se realizó sobre un antiguo almacén de refrigeración que había sido edificado en 1922.