(Fides/InfoCatólica) Las fuentes oficiales del Patriarcado Maronita han confirmado que la visita patriarcal debería tener lugar la próxima semana, probablemente el lunes 13 de noviembre. La confirmación de la visita se ha producido después de la reunión entre el Patriarca y el presidente libanés Michel Aoun, que ha tenido lugar en el palacio presidencial de Baabd ayer por la tarde, jueves 9 de noviembre.
En su conversación, Aoun y el Primado de la Iglesia maronita han confirmado su comunión de intenciones en el esfuerzo por asegurar la unidad nacional y evitar que el Líbano sea derrocado por los cambios de los ejes de fuerza regionales que ven enfrentadas a Arabia Saudita e Irán.
Según portavoces del Patriarcado Maronita, la visita del Patriarca se centrará en los temas del diálogo, el rechazo al terrorismo y el extremismo, y también la condición de los trabajadores libaneses residentes en Arabia Saudí, que según los datos del Ministerio de Relaciones Exteriores libanés son alrededor de 300 mil.
La invitación oficial para visitar Arabia Saudita y encontrarse con el Rey Salman y el Príncipe de Israel, Mohamed bin Salman, había sido entregada al Patriarca Rai por Walid Bukhari, jefe de negocios de la Embajada de Arabia Saudita en el Líbano, el miércoles pasado 1 de noviembre..
«La visita como tal» había declarado a la Agencia el obispo Camillo Ballin MCCJ, Vicario apostólico para Arabia Septentrional «podría ser el comienzo de una nueva actitud de Arabia Saudita hacia otras religiones». En el pasado, entre los Patriarcas de Oriente, solo el Patriarca greco ortodoxo de Antioquía Elías IV visitó oficialmente Arabia Saudita en 1975. El Patriarca Maronita Rai también es miembro del Colegio Cardenalicio, y por tal cargo podría convertirse en el primer cardenal en visitar oficialmente Arabia Saudita para reunirse con las autoridades del país.
Mientras tanto, la renuncia del primer ministro libanés ha acentuado el valor político y geopolítico de la visita patriarcal: en el Líbano existe una creciente controversia en torno a la hipótesis de que Hariri no sea libre de abandonar Arabia Saudita, o de que se vea bajo arresto domiciliario en Riyadh, por estar acusado de connivencia con un supuesto intento de golpe atribuido a prisioneros saudíes encarcelados y eliminados políticamente por disposición del príncipe heredero Mohammed Bin Salman.
Según las declaraciones de los portavoces patriarcales, el Primado de la Iglesia maronita enviará a los funcionarios saudíes el mensaje de que «el Líbano no debe convertirse en terreno de enfrentamiento» entre los poderes regionales.
Oficialmente, el presidente Aoun no ha aceptado la renuncia del primer ministro , anunciada por el mismo Hariri a través de la televisión Al Arabiya. «El Líbano – han agregado los portavoces del Patriarcado Maronita, expresando el pensamiento del Patriarca - debe mantenerse alejado de los conflictos y de los ejes regionales, y tratar de ser un oasis de paz, estabilidad y diálogo, donde las diferentes culturas y religiones coexisten e interactúan en la sociedad civil»