(InfoCatólica) Estados Unidos es uno de los siete países del mundo que no ponen límites para el aborto tardío. El aborto durante los nueve meses de embarazo por cualquier razón es legal en muchas partes del país.
El proyecto de ley, el Pain-Capable Unborn Child Protection Act, fue patrocinado por el republicano pro-vida Rep. Trent Franks.
Dos republicanos votaron en contra del proyecto de ley, mientras que tres demócratas votaron a favor.
No es la primera vez que se vota a favor de un proyecto similar, pero el Senado bloqueó la ley en las anteriores ocasiones, en los años 2013 y 2015.
El proyecto establece como excepciones los casos de aborto por violación e incesto, aunque dicha circunstancia debe ser acreditada por un informe médico federal.
Según el Center for Disease Control, en 2013 se llevaron a cabo en Estados Unidos al menos 5.770 abortos tardíos de fetos de más de 20 semanas de gestación.
Apoyo de la Iglesia
La ley recibió el respaldo del Arzobispo de Nueva York y Presidente del Comité Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, quien solicitó a los parlamentarios apoyar el proyecto de ley, en una carta firmada el 29 de septiembre.
“Sostenemos que todo niño, desde la concepción en adelante, merece el amor y la protección de la ley. Creemos que ninguna persona ni gobierno tiene el derecho a tomar esa vida de un ser humano inocente, y sostenemos que los problemas reales que llevan a las mujeres a considerar el aborto deberían ser atendidos con soluciones que apoyen tanto a la madre y al niño”.
El purpurado recordó que los casos «de niños que nacen más temprano en el embarazo, tan temprano como en la 20ª semana después de la concepción, se están volviendo más comunes», y señaló que «estos procedimientos después de la mitad del embarazo implican también serio peligro para las mujeres, como lo evidencia el perturbador número de noticias sobre la muerte o complicaciones serias de mujeres que se someten a tales procedimientos».