(InfoCatólica) El superior en Bélgica de Hermanos de la Caridad, Raf De Rijcke, ha manifestado en un comunicado que en casos extremos seguirán practicándole la eutanasia a los enfermos psiquiátricos. La eutanasia en pacientes psiquiátricos no terminales debe ser muy excepcional, pero no imposible, cree la junta de los Hermanos que en Bélgica gestionan 15 hospitales psiquiátricos.
A finales de agosto vencía el plazo dado por la Santa Sede para que adhiriesen al magisterio de la Iglesia y cuidasen a las personas desde la concepción hasta la muerte natural. De Rijcke dijo que harían todo lo que pudiesen para evitar la eutanasia a enfermos con trastornos psiquiátricos, pero si se presentase «una situación desesperada que no puede ser tratada, entonces se puede dar el paso», aseguran que eso es compatible con lo que enseña la Iglesia.
El Hermano superior, que denunció la práctica de sus hermanos en Bélgica declaró que «deben cambiar la línea o enfrentarse a la expulsión», y lamenta la falta de diálogo con sus hermanos en Bélgica que ni siquiera quisieron someterse a un arbitraje. Por último, dijo que «remitiría la situación actual a las autoridades competentes del Vaticano antes de tomar cualquier otra medida. Esto se hará en la semana del 25 de septiembre»
En marzo de 2017 la revista Tertio informaba que los Hermanos de la Caridad en Bélgica manifestaban por medio de su superior Raf De Rycke que si el paciente elegía la eutanasia se la practicarían.
El superior general de los hermanos, René Stockman, denunciaba el comportamiento al Vaticano un mes después:
«Por el momento estamos trabajando en varios niveles: primero informamos a toda la congregación que como superior general no podemos aceptar esta decisión, porque va totalmente en contra de nuestro carisma de la caridad. En segundo lugar, informamos a la Conferencia Episcopal belga sobre la situación y estoy en contacto con el presidente, el cardenal De Kesel. También se informa al Nuncio. En tercer lugar, informamos al Vaticano y toda la información se ha dado a la Secretaría de Estado. Mientras tanto, seguimos ofreciendo nuestros claros argumentos de por qué nunca podemos aceptar la eutanasia».
Una denuncia que tuvo respuesta por parte del Vaticano. «El Santo Padre fue formalmente informado de ello y también sobre los pasos a seguir», explicó Stockman en un correo electrónico de fecha 8 de agosto.
La Santa Sede daba de plazo hasta finales de agosto para aceptar el magisterio de la Iglesia y también deberían firmar antes de finales de mes una carta conjunta a su Superior general declarando que
«apoyan plenamente la visión del magisterio de la Iglesia Católica, que siempre ha confirmado que la vida humana debe ser respetada y protegida en términos absolutos, desde el momento de la concepción hasta su fin natural».
El Hermano Stockman añadió en declaraciones a CNS que si el grupo se niega a someterse al ultimátum «entonces tomaremos medidas jurídicas para obligarlos a enmendar el texto (de la nueva política) y, si eso no es posible, entonces debemos comenzar el procedimiento para excluir a los hospitales de la familia de los Hermanos de la Caridad y quitarles su identidad católica».