(InfoCatólica) El Cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe vuelve a exponer la doctrina católica en respuesta al periodista Edward Pentin:
Partes de Amoris Laetitia son criticadas por estar demasiado orientadas a comprometer el Evangelio, tratando de estar acoede con los tiempos; ¿Es el documento, especialmente el capítulo 8, de gran preocupación para usted?
Lo he dicho muchas veces, y lo repito aquí de nuevo: El matrimonio es instituido por Dios Creador y es elevado a sacramento por Jesucristo. Por su misterio de salvación, significa que el matrimonio entre cristianos es signo e instrumento de la unidad más profunda con Jesucristo y de su relación nupcial con la Iglesia como su Novia.
Jesús estableció claramente, y sin duda, la indisolubilidad del matrimonio válido. Esto es lo que debemos predicar, declarar y explicar a los fieles católicos. Reconocer la indisolubilidad del matrimonio es una responsabilidad de todo el pueblo católico. El matrimonio participa en la nueva creación que es llevada a cabo por Jesucristo y es una elección alta, noble y madura para el cristiano. Debemos ayudar a las personas que se encuentran en una situación de dificultad matrimonial, pero no sólo con reflexiones pragmáticas, según el espíritu del mundo, sino según el Espíritu Santo, por los medios de los sacramentos y de las condiciones internas y canónicas para la Recepción de la Santa Comunión, que necesariamente incluye la confesión de todo pecado grave.
La contrición, la confesión y la reparación son los tres elementos necesarios para la absolución. Estas son las condiciones inmediatas para recibir la Santa Eucaristía, a Jesucristo, que es la misma Persona divina que nos perdona.