(Las Provincias) El arzobispo emérito de Madrid recordó que estos principios los consagra la Constitución Española de 1978 y, además, están refrendados por pronunciamientos del Tribunal Constitucional.
Tras ofrecer estas referencias y señalar el clima de consenso en el que se redactó la Constitución vigente en España, en concreto el artículo 27, defendió la necesidad de «mantener vivo e íntegro el derecho a la libertad religiosa de los padres, a la educación y la enseñanza para todos».
El cardenal ofreció estas declaraciones a los medios de comunicación antes de la conferencia sobre el Código Canónico de 1917 que pronunció en la Universidad Católica de Valencia (UCV). El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares -que el domingo denunció la amenaza a la libertad educativa- inauguró el ciclo de intervenciones de la XV edición de Conversaciones Canónicas en la se enmarca la conferencia de ayer.
Las valoraciones sobre la situación actual de la libertad religiosa llevaron al cardenal Rouco a señalar que se trata de un principio que «no pasa ahora por sus mejores tiempos». Dejó muy claro que en algunos lugares del mundo «ni siquiera ha entrado aún». Lamentó que en países donde la libertad religiosa está inscrita en el «frontispicio» de sus textos constitucionales «cuesta a veces comprenderla» e incluso apuntó que en esta materia de la «proclamación jurídica a la realidad va un trecho no pequeño».
En el análisis de las circunstancias que rodean a la libertad religiosa en la actualidad hizo mucho hincapié en el artículo 27 de la Constitución, precepto que consideró «muy equilibrado», en tanto que se planteó con una redacción fruto del consenso al que asoció dos sensibilidades políticas con nombre y propio: el del entonces vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril Martorell (UCD), y el del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra.
Respecto a la situación de la Comunidad autónoma Valenciana, el cardenal aseguró no conocerla. No obstante «consideró que para valorarla y enjuiciarla hay que tener en cuenta la sentencia del Constitucional» y volvió a referir el mencionado precepto constitucional para afirmar que básicamente, «hay que mantener vivo e integro el derecho a la libertad religiosa de los padres, la educación y la enseñanza para todos».