(Asia News) En la diócesis del sacerdote que escribe a AsiaNews- que no citamos por problemas de seguridad-al menos el 95% de los fieles se acercó al sacramento de la reconciliación. Este es el primer paso para la renovación de sí, de las propias familias, de la Iglesia y de la sociedad.
Publicamos el testimonio del camino cuaresmal y pascual escrito el sacerdote:
La Cuaresma es un nuevo inicio, pero su finalidad específica es un camino que lleva a Pascua, a Cristo que ha vencido a la muerte. Nosotros somos llamados a la conversión y a la penitencia.
Dios pide a los cristianos ir a Él con todo el corazón (Joel 2,12), rechazar la mediocridad, promover la amistad con el Señor. Estos son unos de los pasajes del Mensaje que el Papa Francisco nos ha enviado en ocasión de esta Cuaresma 2017.
Las palabras del Papa nos inspiran a vivir la penitencia y la conversión y a participar en el misterio de la Pascua.
Nosotros vivimos la renovación de las familias y de las parroquias de nuestra diócesis a través de una serie de actividades pastorales propuestas durante la Cuaresma hasta Pascua. Hace tiempo, ayudé a celebrar el sacramento de la reconciliación en dos parroquias, junto al párroco. Al menos el 95% de los fieles han recibido el sacramento de la reconciliación consigo mismos, con los otros y con Dios. Por una entera jornada, por ocho horas, he escuchado confesiones, junto a otro sacerdote. Pero no habiendo terminado, dado que todavía había muchos fieles esperando, hemos continuado confesando también el día siguiente.
Durante este período, algunos sacerdotes han ofrecido especiales lecciones de catequesis, predicaron retiros anuales, propusieron la adoración eucarística también durante la noche, el Via Crucis. En algunas parroquias había una «caja de la caridad», donde se colocaban las ofrendas y también las intenciones de oración al Padre y a Jesús en la Cruz.
Durante la Semana Santa se preparó la Pascua por parte del párroco, por el grupo de los líderes de la comunidad y el coro.
Cada año los sacerdotes trabajan y mucho durante la Semana Santa y en el día de Pascua. Pero es un trabajo que se hace con alegría porque se experimenta la renovación de sí, el de las familias, de las parroquias y de la sociedad, gracias también a muchas obras de caridad.
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