(Actuall) El INE pronostica que los actuales 6,68 millones de menores de entre 3 y 16 años mermarán a 5,87 en una década, y que en la siguiente la cifra descenderá hasta 4,97. Este descenso de 1,7 millones de niños supondría la pérdida teórica de 68.187 aulas de 25 alumnos en veinte años: 32.169 entre 2016 y 2026 y 36.018 entre ese año y 2036. Es decir, 80.000 niños menos por periodo, tal y como recoge el diario Público.
Estas estimaciones vaticinan que en las comunidades autónomas con más habitantes como Andalucía llegarán a perder 271.785 niños de 3 a 16 años –el 20,83%– lo que equivaldría a 10.871 aulas; en Cataluña, la reducción sería de 215.466 –19,4%, 8.816 aulas–;.
Mientras que Madrid vivirá un descenso de 120.524 –12,72%, 4.820–. En cuanto a las zonas con menor densidad demográfica, como Galicia, se cerrarán 2.982 aulas; en Euskadi, supondría el cierre de 2.181 aulas, y en Aragón, con una merma de 30.911 y el 17,4% –1.236–.
Tensiones entre la educación pública y concertada
El complicado escenario de la educación ha intensificado los conflictos entre la escuela pública y la concertada. Un debate que no sólo se ha traslado a la política, sino también a la calle.
Así en Aragón, 20.000 personas se manifestaron a favor del modelo de conciertos antes de que el Gobierno autonómico suspendiera el pago de trece escuelas y que rechazase el inicio de dos colegios diferenciados para salvar 28 en centros públicos.
O en Valencia donde las medidas del Consell de la Generalitat Valenciana para «recortar» la enseñanza concertada movilizaron, en mayo de 2016, a 30.000 personas que reclamaron al Defensor del Pueblo, José Cholbi, que instase al gobierno autonómico «a respetar los derechos de padres y alumnos a escoger, en libertad, la enseñanza concertada».
Y en Extremadura, donde los colegios católicos recogen firmas contra un eventual recorte de la concertación.