(ACI Prensa) La noticia fue dada a conocer por la organización «Fraternité en Irak» en su cuenta de Facebook, donde difundió un video grabado por su equipo en esta ciudad iraquí.
«¡En la Catedral de Qaraqosh saqueada por ISIS, la alegría de los 2.500 cristianos de la ciudad que vuelven hoy para celebrar el Domingo de Ramos! ¡Después de más de dos años de exilio, finalmente la esperanza!», afirma. La Misa fue celebrada por el Arzobispo siro-católico de Mosul, Yohanna Petros Mosche.
Qaraqosh cayó en manos del Estado Islámico en agosto de 2014, dos meses después de la captura de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. Esto provocó uno de los mayores éxodos de cristianos, pues decenas de miles tuvieron que huir para no ser esclavizados o ejecutados por los terroristas.
Desde entonces, los cristianos han vivido como refugiados en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
Sin embargo, tras una fuerte contraofensiva, el ejército iraquí, junto a las fuerzas kurdas y la coalición internacional liderada por Estados Unidos, se pudo liberar Qaraqosh en octubre de 2016. Los cristianos pudieron celebrar nuevamente un Misa a finales de ese mes. Actualmente continúan los combates por recuperar también Mosul.
Domingo de Ramos en Erbil
Por su parte, la agencia italiana SIR, informó que los cristianos refugiados también celebraron el Domingo de Ramos en el barrio de Ankawa, en Erbil.
El sacerdote siro-católico de la Diócesis de Mosul, P. George Jahola, relató que los fieles partieron en procesión portando una «cruz grande que pertenece a nuestra iglesia y que tiene en su interior una reliquia del madero de la cruz de Cristo», y que también se hizo procesiones en las zonas de Erbil donde hay cristianos.
«Y ahora los cristianos agitaran los ramos de palmas también en las ciudades cristianas liberadas de la llanura del Nínive», entre las cuales se encuentra Qaraqosh.
El sacerdote dijo que «estos intentos son una señal tímida, pero demuestran también una tenacidad de la fe que se conjuga con la esperanza pascual de regresar para reconstruir nuestras comunidades».