(LifeSiteNews/InfoCatólica) El Senado del Estado de Texas está considerando un proyecto de ley que impide a los padres demandar a los médicos por nacimiento «injusto» si su hijo nace con una discapacidad.
El proyecto de ley del Senado ha generado pánico en el lobby del aborto, que dice que el proyecto de ley «permitiría a los médicos mentir» a sus pacientes para que no aborten a sus hijos con discapacidades. Pero el patrocinador del proyecto, el senador Brandon Creighton, afirma que esto no es cierto.
«Se trata de una falsa noticia que se ha difundido», declaró Creighton a LifeSiteNews. «Y ha crecido a través de las redes sociales por medio de un artículo del Huffington Post que ni siquiera se molestó en solicitarme pedirme participar en una entrevista».
Que los padres puedan actualmente demandar a un médico por daños y perjuicios si su hijo tiene una discapacidad que no fue diagnosticada «promueve una mentalidad de que los niños discapacitados tienen menos valor que los niños que nacen sin esas discapacidades», dijo Creighton. Esta «causa de acción arcaica» permitida por la ley de Texas no está actualmente «en línea con los valores de nuestro estado».
El proyecto de ley «ciertamente sigue una tendencia creciente en todo el país para eliminar estos estatutos de la ley estatal», señaló Creighton. «Es excesivamente punitivo para los médicos exigirles que sean responsables de daños por criar a un niño con discapacidades solo porque ese médico hizo exactamente lo que se suponía que debía hacer y proporcionó un servicio para entregar vida al mundo».
Antecedentes
En 2012, por ejemplo, una pareja de Oregon ganó un pleito de 3 millones de dólares por «nacimiento injusto» porque su hija no fue diagnosticada con síndrome de Down en el útero. Si sus padres lo hubiesen sabido, la habrían abortado, argumentaron.
En 2011 , una pareja de la Florida ganó $ 4.5 millones en daños porque habrían abortado a su hijo si hubieran sabido de su discapacidad antes de su nacimiento.
Sin embargo, esto «no puede ser interpretado para eliminar cualquier deber de un médico u otro profesional de la salud bajo cualquier otra ley aplicable», dice el proyecto de ley .
El artículo del Huffington Post dice: «Si, por ejemplo, un medico descubrió durante un ultrasonido que un feto tenía anormalidades graves y no informó a su paciente - sabiendo que la madre podría optar por terminar el embarazo – al no estar prevenida se produciría lo que más tarde se conoce como un «nacimiento por negligencia».
Esta es una manera inexacta de decirlo, explicó Creighton.«El proyecto de ley no pretende crear una especie de puerta trasera para que los médicos tengan menos que buenas intenciones hacia sus pacientes y las madres que esperan».
Afirmó también que la forma en que la ley está escrita en la actualidad, los médicos en realidad podrían estar incentivados a decir a las madres que sus hijos tienen discapacidades cuando no las tienen, o solo sospechan que las puedan tener, lo que resulta en más abortados para que el médico no se enfrente a una posible demanda.
Algunas pruebas prenatales que son «reembolsadas por las compañías de seguros» tienen «un margen de error de un 10 por ciento», explicó Creighton. Por lo tanto, «con este estatuto en su lugar, es concebible que algunos médicos podrían incluso elegir» recomendar el aborto si tal prueba indica que el bebé puede tener una discapacidad «simplemente porque este estatuto existe».
La SB 25 recibió un voto unánime del comité. La senadora Judith Zaffirini, demócrata que votó a favor del aborto tardío en el pasado, votó por el SB 25.