(InfoCatólica) La entrevista con monseñor Negri se realizó en la sede de la Archidiócesis de Ferrarra y Comacchio el día en que festeja los 4 años de su nominación como obispo. «Cuatro años bellísimos y cansadísimos» explica Negri que , alcanzados los 75 años de edad, el próximo 3 de junio dejará la guía de la diócesis ferrarense a monseñor Gian Carlo Perego.
El prelado italiano asegura que «después de la «renuncia» de Benedicto hemos asistido a un giro en la Iglesia. De hecho es un dato que el pontificado de Francisco está en el centro de discusiones. Desde una parte, quizás históricamente lejana de la Iglesia, se asiste a una celebración del nuevo papa, desde ambientes definidos más tradicionalistas vienen críticas y dudas…»
«Además», añade, «se ha producido una «damnatio memoriae» de la inmensa obra de los pontificados de Bendicto XVI y Juan Pablo II. Entre otras cosas es incomprensible que hayan encontrado acreditación en la Santa Sede personalidades equívocas y discutibles. Equívocos porque están privados de la competencia científica. De la «Gaudium e Spes» emerge que la Iglesia debe respetar la libertad y autonomía de la investigación técnica y científica («la autonomía legítima de las realidades terrenales»), porque la investigación, con métodos realmente científicos y según las normas morales, no está en contradicción con la fe. Es justa la reacción a estas elecciones incomprensibles por parte de tantos ambientes científicos, que ven preferir científicos menos competentes e ideologizados en sentido anti católico.»
Preguntado por el debiltamiento evidente de la voz de la Iglesia Católica en cuestiones bioéticas, Mons. Negri responde:
«Esto es un aspecto desconcertante. El ministerio nunca debe ser callado. También en este caso parece que hemos olvidado el esplendor de los pontificados del siglo XX. En aquellos casos asistíamos a una pertinencia absoluta en el juzgar, para después hacer fluir, desde este juicio, la caridad.
Ahora asistimos a una «vulgata» que pone en duda las mismas palabras de Dios, hay una contraposición entre doctrina y pastoral, entre verdad y caridad.
Sobre este punto bastaría la fulgurante definición del Cardenal Cafarra: «La pastoral sin verdad es puro arbitrio.»
Por desgracia, en la Iglesia ahoran pululam asociaciones y grupos que dan indicaciones y normas de comportamiento sobre todas las cuestiones, sin considerar la verdad.
La Iglesia siempre se ha batido para defender lo humano. Si el mundo destruye lo humano y yo ayudo al Mundo, entonces también yo destruyo lo humano. Por desgracia la impresión es que personas vecinas a la Iglesia ayudan a esta destrucción de lo humano.»
- Un caso que está dividendo el mundo católico está representado de los «dubia» alzados de cuatro cardinales sobre la exhortación apostólica Amoris Laetita del papa Bergoglio. La respuesta a este «dubia» no llega, ¿según su juicio el papa Francisco debería afrontar los problemas puestos?
«La Amoris Laetitia necesita una explicación. Por desgracia la guía final de la Iglesia todavía calla. Yo pienso que el Santo Padre debe responder, aunque parece que ha decidido lo contrario. Por desgracia ha surgido una autentica histeria contra estos cuatro cardenales a los que han acusado de todo. Hay quien ha llegado a sugerir quitarles el birrete cardenalicio. Se trata de episodios estomagantes. Los antipapistas de antes se han vuelto hiperpapistas para uso y consumo propio»
Traducido por Josep Maria Fontdecaba Climent, del equipo de traductores de InfoCatólica