(EWTN/InfoCatólica) Una floristería de Washington multada por no servir a una boda homosexual por razones de conciencia afirma que la corte suprema del estado «violó» sus libertades por sentenciar en su contra el pasado jueves.
«Lo que el tribunal decidió fue que ahora el gobierno tiene el poder de separarme de mi sustento y de mi fe», dijo Barronelle Stutzman, propietaria de la Floristería «Arlene's Flowers» en Richland, Washington, en una entrevista con EWTN News.
«Están tratando de obligarme a diseñar algo que va totalmente en contra de mi conciencia personal, y violaron mi derecho a la libertad de expresión».
Stutzman, que fue demandada por el estado de Washington y la Unión Americana de Libertades Civiles por negarse a proporcionar flores para una boda homosexual, perdió su apelación ante la corte suprema del estado el jueves. Ella afirma que se negó a servir la boda de un cliente debido a que cree que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
El tribunal había confirmado la decisión de un tribunal inferior, que dictaminó que Stutzman violó la ley estatal que prohibía la discriminación por motivos de orientación sexual. La corte inferior ordenó que ella pagara una multa y los costes legales, que permanecen debido a la decisión del jueves. Stutzman apelará su caso ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
En las 24 horas transcurridas desde la decisión de la Corte Suprema de Washington, Stutzman admitió que recibió dos llamadas de apoyo y también «llamadas de odio». Su fe, dijo, «sólo aumenta día a día», sin embargo.
Aunque la corte dictaminó que ella violó una ley contra la discriminación, Stutzman dijo que ella todavía sirve a clientes gay y lesbianas y tenía una amistad de 10 años con Rob, el hombre cuya boda ella no serviría.
«No se trata de discriminación en absoluto. Rob fue uno de mis clientes favoritos», dijo. Cuando se acercó a ella en la tienda para pedirle que sirviera a su boda y ella declinó, hablamos de su mamá caminando por el pasillo, y hablamos de su matrimonio, y le recomendé otros tres floristas y nos abrazamos Y Rob se fue», recordó.
«Me encanta trabajar con Rob, y estaría tan emocionada si él volviera a mi tienda hoy y yo pudiera esperarle por otros diez años. Realmente lo extraño».
Stutzman dijo que no ha tenido contacto con Rob recientemente aparte de verlo en la corte, y el último contacto personal fue en la deposición donde se abrazaron y hablaron. Ella ha recibido apoyo de otros clientes homosexuales para actuar de acuerdo a sus creencias, dijo.
Ahora la vida de Stutzman está amenazada, ya que ella es responsable de las multas del estado y los costos legales se estimaron en 2 millones de dólares al final del caso.
Kristen Wagoner, abogada de «Alliance Defending Freedom», quien defendió el caso de Stutzman ante la Corte Suprema de Washington, dijo que la Unión Americana de Libertades Civiles está luchando activamente contra otras violaciones a la libertad religiosa en todo el país.
«No buscan proteger la libertad. Buscan quitarla a aquellos que no comparten su ideología y sus creencias radicales», dijo.
«Las libertades civiles viajan juntas», insistió, explicando que los países donde la libertad de religión está amenazada «también tienen menos libertad en muchas otras áreas».
«Sabemos que el derecho que está en riesgo en el caso de Barronelle es esencial para tener una América justa, inclusiva y estable», dijo Wagoner.
El presidente Donald Trump prometió en 2015 «preservar y proteger lanlibertad religiosa» como una «primera prioridad» en su administración, y debe firmar una orden ejecutiva que establezca amplias protecciones de libertad religiosa para individuos y organizaciones religiosas.
Aunque una orden federal no afectaría el caso de Stutzman a nivel estatal, seguiría siendo «una señal y un buen primer paso para restablecer el equilibrio y mostrar a los estados que esto tiene que hacerse», insistió.
Stutzman espera se entienda respecto a su caso que no sólo se trata de ella, sino la libertad de todos, sean religiosos o no, y que es muy grave lo que está en juego.
«Rob tiene la libertad de actuar sobre lo que cree sobre el matrimonio y yo sólo estoy pidiendo lo mismo», dijo.