(Gaudium Press/Alfa y Omega) Un informe de Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo para Alfa y Omega comentó la experiencia de la capilla de Adoración Perpetua de la parroquia de San Sebastián, en Badalona. «No solo fortalece la fe de quienes se deciden a pasar una hora a la semana ante el Señor en la Eucaristía, sino que su fruto se extiende hasta los ancianos, los enfermos, los pobres..., además de renovar las estructuras parroquiales donde están implantadas», afirmó.
En el primer año y medio de apertura de la Capilla de Adoración, la comunidad parroquial retomó una participación destacable. «Hoy prácticamente todas las actividades de la parroquia se nutren de personas apuntadas a algún turno de adoración en la capilla», comentó. En palabras de la coordinadora de los turnos de adoración, Isabel Puig, se trata de «gente que no solo va a Misa, sino que está comprometida con la parroquia».
La vida de oración dio frutos en las colectas de bienes para los más necesitados, luego de que los adoradores organizaron una iniciativa llamada «La despensa de San José» y otra más en apoyo de personas sin hogar de Barcelona, quienes reciben alimentos y compañía. «Rezamos por ellos y con ellos también, porque no somos una ONG, nosotros queremos evangelizar», comentó Puig. «No queremos dar solamente un bocadillo y un abrazo. Hay ocasiones en las que el párroco viene con nosotros y les propone confesarse, y se confiesan».
Los adoradores organizaron la intercesión por los enfermos de cuerpo y alma, algunos son voluntarios en la visita a los enfermos. «La presencia del Señor ha transformado el barrio, y Él va haciendo su obra poco a poco», explicó Puig. «Cuando pasas un rato delante del Señor, te manda a hacer cosas. Es una gozada. Te mueve a ser más consciente de las necesidades que hay en torno a ti, y te das cuenta de que no te puedes quedar sentado. Y también te da la fuerza para todo, para salir a hacer lo que tienes que hacer y estar en paz».
Los saludables efectos de la Adoración han permeado las demás parroquias, las cuales han comenzado a destinar tiempos de adoración en sus templos. «En Badalona no se hacía adoración antes de abrir aquí la capilla de adoración perpetua. Pero ahora las parroquias de alrededor van exponiendo el Santísimo aunque sea un rato al día o a la semana», concluyó. «Tiene un efecto multiplicador».