(EFE/InfoCatólica) El día de hoy ha estallado una bomba en la entrada de una Iglesia Católica situada en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, dejando un saldo de al menos dos personas heridas.
Hasta el momento ningún grupo armado o banda de delincuentes se ha atribuido la autoría de la bomba que estalló en la localidad de Esperanza, situada a 963 kilómetros al sureste de Manila, en la provincia de Sultán Kudarat.
El superintendente Romeo Galgo, de la Policía de Mindanao Central explicó a la agencia de noticias filipina PNA, que los terroristas «detonaron el explosivo improvisado con un teléfono móvil».
Fuentes de inteligencia citadas por los medios locales apuntan a la posibilidad de que la acción fuese una estrategia para distraer al Ejército en el enfrentamiento que mantuvo este domingo con el grupo musulmán Maute en la provincia de Lanao del Sur, también en Mindanao.
El combate con Maute, banda afín al Estado Islámico (EI), se saldó con once rebeldes muertos y cinco heridos, por cuatro soldados heridos.