(ABC Sevilla/infoCatólica) Los hechos han ocurrido en el transcurso de la misa de 20.30 horas que como cada tarde se venía celebrando en la basílica, cuando un individuo ha accedido a la contigua capilla del Sagrario y ha prendido fuego al paño de la mesa de altar.
El incendio ha sido rápidamente sofocado por algunos feligreses y los capilleres, que se han dado cuenta del fuego que se había originado y que ha destruido en su totalidad el paño de altar y ha afectado también mínimamente a la mesa sobre la que se disponía éste. En concreto, el primero en dar la voz de alarma ha sido un hombre que bajaba del camarín.
La rápida revisión de las cámaras de seguridad ha permitido localizar al individuo que aún se encontraba en las dependencias de la basílica, siendo detenido por la Policía Nacional que lo ha trasladado a sus dependencias. Según ha contado el hermano mayor, Félix Ríos, a ABC de Sevilla, el autor del incendio se encontraba en el interior del templo y él mismo ha participado en las labores de extinción del incendio, sin que los demás se percataran de que era él quien lo había provocado.
Al llegar la Policía y revisar las cámaras de seguridad situadas junto al camarín del Señor, comprobaron rápidamente la identidad del individuo, que en ese momento se encontraba declarando como testigo. Tras ello, ha sido detenido y trasladado a dependencias policiales. Hasta allí ha acudido también el hermano mayor, quien no conocía al individuo, que tendría en torno a los 30 años.
Asimismo, la hermandad ha querido trasladar a través de su página web un mensaje de tranquilidad a los hermanos, devotos y fieles, pues el resto de las imágenes y el ajuar del templo no han sufrido ningún desperfecto y la basílica abrirá mañana sus puertas con normal funcionamiento a partir de las 8 horas.
Por su parte, en un comunicado, el Arzobispo de Sevilla y el Obispo auxiliar manifiestan, en nombre de la Archidiócesis de Sevilla, «el más absoluto rechazo» ante los tristes sucesos acaecidos esta tarde en la Capilla sacramental de la Basílica de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder.
Al tiempo, «dan gracias a Dios por la rápida actuación que ha evitado un mal incalculable y ruegan que no se repitan estos hechos que atentan contra lo más sagrado de nuestra fe».