(Agencias) «La Iglesia católica ha recuperado gradualmente la consideración del gobierno chino, que ahora desea llegar a un entendimiento con la Santa Sede en la cuestión del nombramiento de obispos en la Iglesia católica en China y busca un plan aceptable para ambos», afirmó el obispo John Tong en una carta pastoral publicada el jueves en la página web de la diócesis de Hong Kong.
El anuncio llega en un momento de inquietud entre los católicos del país, que temen que un acuerdo con Pekín ponga en peligro a la propia Iglesia. En su carta, Tong admitió que existen recelos, pero aseguró que el Papa Francisco no aceptará ningún acuerdo que «dañe» a la Iglesia.
La cismática iglesia oficial en el país la gestiona la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el Gobierno, pero también existe otra iglesia 'clandestina', fiel al Sucesor de Pedro.
Los obispos «oficialistas» en China son nombrados por la asociación, mientras el Vaticano insiste en su derecho de nombrar a sus obispos, como en el resto de países.
Anthony Lam, investigador del Centro de Estudio del Espíritu Santo en Hong Kong -una rama de la diócesis-, señaló a la AFP que el Vaticano y Pekín llevan a cabo desde hace unos años encuentros, no «negociaciones formales», y consideró que llegar a un acuerdo final llevará aún bastante tiempo.
Los anteriores intentos de restaurar las relaciones bilaterales fracasaron por la insistencia de Pekín en que el Vaticano deje de reconocer a Taiwán y prometa no interferir en los asuntos religiosos en China.