(Agencias) Duterte, elegido el 9 de mayo como presidente con un programa populista, había dicho el jueves pasado que viajaría a Roma para presentar personalmente sus excusas al Papa.
El portavoz del nuevo presidente dijo que se trataba de pedir perdón al Santo Padre, y añadió que con la carta era suficiente. «Viajar a Roma sería visto como un ejercicio hipócrita», añadió.
Al lanzar su campaña a las presidenciales en noviembre, Duterte, de 71 años y abogado, trató al Papa de «hijo de p.» por haber «provocado embotellamientos en Manila» durante su visita pastoral a la nació asiática.
El tono tronante y populista de Duterte se manifiesta en particular en la lucha contra el crimen en Filipinas. Ayer, el presidente electo dijo que pedirá a la Policía que «dispare a matar», y subrayó su intención de reintroducir la pena de muerte.