(El Mundo) De los 115 miembros que componen el Sínodo General de la Iglesia noruega, 88 han apostado por fijar una posición favorable a los matrimonios entre personas del mismo sexo. «Es un gran día para mí, para el movimiento de la iglesia abierta y para la Iglesia de Noruega», ha afirmado el delegado Gard Sandaker-Nilsen, citado por el canal de televisión NRK.
La decisión aprobada introducirá una ceremonia segregada para las parejas homosexuales que complementará, a partir de enero, el ritual tradicional. Así, las parejas contraerán matrimonio en su parroquia, lo que supone «un sueño hecho realidad», asegura Ostensen.
El Sínodo opina que «las diferentes visiones teológicas» no deben romper la unidad de la Iglesia, ante las que sólo cabe la permisividad a la hora de «expresar las opiniones sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo». Los presbíteros podrán abstenerse de realizar dichos enlaces.
En Noruega, el 73% de sus 5,2 millones de habitantes son de religión luterana.