(María Isabel Magaña/Actuall) Países como Colombia y Brasil, donde hay mayor presencia del virus, han declarado que todos los embarazos de mujeres infectadas deben ser catalogados como “de alto riesgo” debido a la posible aparición de malformaciones congénitas en los neonatos. Algunos investigadores han asociado al virus casos de microcefalia en bebés de madres infectadas y algunos casos de síndrome de Guillain-Barré.
En ese sentido, organizaciones feministas como Women’s Link Worldwide, que dirige la colombiana Mónica Roa, han promovido la idea de que una mujer contagiada con Zika puede pedir el aborto, ya que está en riesgo su vida y su salud mental.
Sin embargo, para médicos y defensores de la vida en la región, donde el aborto suele estar despenalizado en las tres causas ya mencionadas, promover esta práctica como solución al zika es sólo una estrategia más del lobby proaborto para modificar las legislaciones entorno a la vida.
Médicos y asociaciones desmontan a las feministas
«Esto no es más que una forma de ampliar las legislaciones en cuanto al aborto», aseguró Danelia Cardona, médico psiquiatría y directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia.
«Si somos estrictos con las definiciones causales dadas por la Corte para realizar abortos, una mujer con zika no puede terminar su embarazo» agregó la psiquiatra quien además dijo que «invitar a abortar en estos casos sólo muestra que el aborto ya se puede pedir a demanda y que las causales despenalizadas se están manejando con extrema ligereza».
«Sabemos que el ministro de Salud está molesto con un artículo publicado por The Guardian donde se dice que en el país el aborto ilegal lidera las estadísticas en Colombia. Promoverlo con el caso del zika es su forma de contradecir este artículo», explicó Cardona.
«Es difícil establecer la relación lógica entre promover el aborto y controlar un virus que no genera malformaciones que sean incompatibles con la vida y para la que tampoco se ha probado una asociación directa», agregó la psiquiatra
A su postura se suman las epidemiólogas Genny Rengifo y Jazmín Pinzón, quienes han asegurado a diversos medios colombianos que el aborto no solucionaría la epidemia, pues el virus seguiría circulando.
Para el caso de Brasil, donde han nacido 4.000 bebés con microcefalia, sólo seis han podido ser vinculados estrechamente con el virus, de acuerdo con Claudio Maierovitch, del Ministerio de Salud de ese país. «Ante esta cifra tan baja, ¿no será esta una actitud exagerada el invitar a las mujeres a hacer uso del «derecho legítimo a abortar?», cuestionó la columnista colombiana Carmen Elena Villa.
Así las cosas, los expertos se suman a la invitación hecha por la OMS que considera que la prevención y el control del virus depende de la reducción del número de mosquitos a través de la reducción de sus fuentes (eliminación y modificación de los lugares de cría) al igual que la prevención del contacto entre los mosquitos y las personas.
«Necesitamos políticas públicas que mejoren las condiciones de salud y que combatan la pobreza, no abortos», señaló Cardona.