(Efe/InfoCatólica) El periódico afirmó que la canonización de la beata Teresa de Calcuta se hará pública el próximo mes de febrero, durante el Consistorio ordinario, y que será hecha santa el 4 de septiembre de 2016, en el marco del Año Santo Extraordinario de la Misericordia.
Su canonización se produce después de que la Iglesia Católica haya aprobado la «curación extraordinaria» de un hombre brasileño en 2008 que se encontraba en fase terminal por graves problemas cerebrales.
El milagro se obró en diciembre de aquel año, cuando el enfermo, ya en coma, iba a ser operado, si bien por problemas técnicos la intervención quirúrgica tuvo que ser pospuesta durante media hora. Al regresar al quirófano, según narra «Avvenire», el doctor se encontró al paciente sentado, asintomático, despierto, perfectamente consciente y preguntándose qué hacía ahí.
El médico explicó durante la fase de estudio de este milagro que no ha visto «nunca un caso como este» y que todos los pacientes similares que había tratado en sus diecisiete años de profesión habían fallecido.
Los análisis sucesivos sobre el paciente han revelado la curación de la patología cerebral en un lapso de tiempo breve y sin secuelas, por lo que el hombre ya ha podido retomar su vida y su trabajo. Las pruebas testimoniales durante el proceso de estudio de este suceso refirieron que las personas próximas al paciente rezaron mucho a la Madre Teresa, beata de la que la esposa del paciente es especialmente devota.
Beatificada en el 2003
El estudio de este milagro dio inicio en junio de este año en la diócesis brasileña de Santos y con su aprobación por parte del papa se pondrá fin a un proceso por el que ya fue beatificada en 2003, durante el pontificado de Juan Pablo II.
La Madre Teresa, cuyo nombre de pila era Inés Gonxha Bojaxhiu, nació el 20 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual república de Macedonia, que entonces pertenecía a Albania.
Durante su vida fundó la Orden de las Misioneras de la Caridad y se la conoció por su afán por los más pobres y desfavorecidos, por lo que llegó a ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979.
Su entierro en Calcuta el 5 de septiembre de 1997 fue un acontecimiento nacional en India y millones de pobres acompañaron su cadáver por las calles de la ciudad y al funeral acudieron también jefes de estado y gobernantes de todo el mundo.
El camino hacia el reconocimiento público por parte de la Iglesia de la santidad de uno de sus miembros tiene varios escalones. El primero es que el pontífice reconozca las virtudes heroicas de una persona, que pasa a ser considerada «Venerable Siervo de Dios». Los pasos sucesivos son la beatificación y la canonización.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado, hecho santo, es necesario un segundo milagro, que debe producirse tras ser proclamado beato.