(Agencias) Welby, máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, reconoció que los ataques simultáneos cometidos el 13 de noviembre en varios puntos de la capital francesa, que se saldaron con 130 muertos, le dejaron preguntándose dónde estaba Dios en un «momento de necesidad» de las víctimas francesas.
El primado de la Iglesia Anglicana reaccionó con «profunda tristeza» a los ataques, principalmente porque junto con su esposa vivió en París durante cinco años, según contó el citado dominical.
Preguntado por la campaña para bombardear objetivos del EI en Siria, que comenzó tras los ataques en Francia, el arzobispo advirtió contra los peligros que pueden tener las reacciones a los acontecimientos.
«Dos injusticias no hacen justicia. Si comenzamos a matar aleatoriamente a aquellos que no han hecho nada malo, eso no va a proporcionar soluciones. Así que los gobiernos deben ser los instrumentos de la justicia», opinó.
El religioso dijo que la forma en la que los terroristas del EI han distorsionado su fe hasta el punto en que creen que glorifican a su dios es «uno de los aspectos más desesperados de nuestro mundo hoy».
«La religión es tan poderosa en la manera en que se comportan los humanos que siempre ha sido un instrumento empleado por los malvados para retorcer a las personas y persuadirles de hacer lo que ellos quieren que hagan», señaló.