(Eusebio Pérez/XYZ)Hace unos días, los padres de los alumnos recibieron una comunicación vía whatsapp en la el equipo directivo del centro recordaba a los familiares que «este año sois los padres y madres los encargados/as de elegir y ensayar la canción o teatro de navidad para la fiesta. Si necesitáis consultar alguna cuestión relativa a dicha fiesta no dudéis en dirigiros a vuestros tutores/as a través de vuestro delegado/a».
Poco después, la misma dirección del centro educativo del municipio aljarafeño remitía a las familias un nuevo comunicado en el que pedían disculpas por la supresión de «cualquier actividad que presente connotaciones religiosas». No habrá, por tanto, decoración navideña, ni Belén, ni villancicos.
El malestar de un numeroso grupo de familiares de los alumnos ha generado un clima de tensión con la dirección del centro educativo infantil, que se remite al debate y posterior votación «democrática» celebrada por el claustro de profesores que según el CEIP Arcu, rechazó «categóricamente» la celebración de la Navidad en este colegio público de Umbrete.
No es la primera vez que los alumnos y sus familias sufren la intransigencia del grupo de profesores y profesoras que «controlan» este centro educativo, según manifiestan a XYZ un grupo de padres indignados con la situación. Relatan que, coincidiendo con la romería del Rocío, los padres organizaron una actividad denominada » Rocio de los Niños y Niñas» que obtuvo como respuesta del profesorado «todo tipo de reproches e incluso ataques» por celebrar una festividad firmemente implantada en toda la provincia deSevilla y, en especial, en los pueblos del Aljarafe.
En aquellas fechas, el claustro de profesores puso en conocimiento de la Consejería de Educación estas actividades, lo que provocó una inspección que se saldó con una orden expresa de prohibir «cualquier actividad realizada en horario lectivo que presenten connotaciones religiosas»
En estos días, con las fiestas de la Navidad a la vuelta de la esquina, el claustro de profesores se ha vuelto a reunir atendiendo las peticiones de las familias, rechazando de nuevo la celebración de actividades como el montaje del Belén, pero abriendo la puerta a otra serie de actividades «laicas» siempre y cuando no se exhiban símbolos, figuras, o elementos decorativos que pudieran sugerir un carácter religioso de las actividades. Es decir, una Navidad sin portal de Belén, sin Niño Jesús, Reyes Magos o villancicos.
Los padres y madres de alumnos afectados por esta medida se han reunido recientemente con la directora del centro «a la que agradecemos su predisposición al diálogo» si bien lamentan que las decisiones que se adoptan en el centro «estén en manos de un grupo de profesoras fuertemente ideologizadas y sectarias que nos mantiene en permanente tensión». Anuncian que los niños que lo deseen «tendrán Navidad. Estamos dispuestos- añaden- a organizar un Belén viviente a las puertas del colegio, a cantar villancicos, lo que haga falta para que a nuestros hijos no les roben la Navidad».