(Agencias) «A quienes proponían que aborte esa chica, podían pasar dos cosas: una vida menos, seguro. Podían ser dos vidas menos», remarcó. «Hicimos lo que nos dictó la conciencia, lo que manda la Constitución y lo que mandan nuestras convicciones religiosas. Somos más de 80% de católicos en Paraguay", expresó el jefe de Estado al justificar la posición de su gobierno.
El presidente paraguayo admitió que «fueron momentos de mucha tensión». Hoy «la madre está viva, la hija también. Están bajo cuidado, conforme manda la Constitución y conforme a los dictados de la Iglesia», afirmó.
Al ser consultado sobre si había alguna posibilidad de flexibilizar la posición oficial, contestó: «Particularmente, creo que hemos dejado testimonio de nuestras convicciones».