(Agencias) Este documento las reconoce como familia, establece la separación de bienes y da potestad a cada una de ellas para decidir sobre posibles cuestiones médicas de sus cónyuges.
El trío, además, declaró en el documento su intención de que una de las mujeres tenga un hijo por inseminación artificial. También firmaron tres testamentos en los que dividen sus bienes en caso de fallecimiento.
En declaraciones para diario O Globo, una de ellas, empresaria, afirmó:
«Somos una familia. Nuestra unión es fruto del amor. Voy a quedarme embarazada y estamos preparándonos para eso, incluso financieramente. La legalización es una manera de que el bebé y ninguna de nosotras se quede desamparada. Queremos disfrutar de los derechos que todo el mundo tiene».
Según Fernanda de Freitas Leitão, la notaria que casó a las tres novias, «el pilar que sustenta cualquier relación de familia es el afecto. Y estas tres mujeres tienen todo para formar una familia: amor, una relación duradera, intención de tener hijos… En el derecho privado, además, lo que no está prohibido está permitido. No puedo garantizarles derechos inmediatos, tendrán que luchar en los tribunales para contratar un seguro médico, pero ahora están protegidas».