(Actuall/Sabela Valcárcel) Los textos han confirmado, según ha publicado Life Site News, que una funcionaria de Planned Parenthood aleccionó al gobernador demócrata del estado sobre cómo responder a los medios «si el problema saliese a la luz».
«La historia de los vídeos encubiertos del Center Medical Progress no ha llegado a los medios de comunicación todavía, estamos tratando de que siga siendo así», escribió en un mensaje la directora ejecutiva de Planned Parenthood en Pensilvania, Sari Stevens, al gobernador del estado, Tom Wolf. La activista proaborto también decía que el mandatario del Partido Demócrata esperaba que la historia «se mantuviese entre amigos».
Asimismo, Sari Stevens afirmaba en estos mensajes que la cinta de vídeo grabada en secreto «retrata falsamente la participación de Planned Parenthood en programas de donación de tejidos» y que ésta ha sido «fuertemente editada». El correo electrónico muestra a Stevens como la mano derecha del gobernador Wolf y la persona que le preparaba las respuestas en caso de tener que enfrentarse directamente al escándalo.
Wolf, persona muy cercana a Planned Parenthood, solicitó que Stevens formase parte de su equipo de Servicios Humanos después de ganar la carrera para gobernador. «Felicitaciones a Sari Stevens por haber sido seleccionada como miembro del equipo de transición de Servicios Humanos», escribían en un mensaje de Facebook los defensores de Planned Parenthood de Pensilvania en diciembre de 2014.
Robert Salera, el abogado provida que trabajaba para la reelección del ex gobernador Tom Corbett el pasado año, obtuvo las comunicaciones después de presentar una solicitud de conformidad con la Ley del Derecho a Saber del Estado. El letrado afirmó que investigó el asunto «por iniciativa propia» y «nadie» le pagó por ello.