(Globo/InfoCatólica) El texto, una vez pase por el Senado -donde será probablemente aprobado-, elimina cualquier posibilidad de considerar matrimonio a las uniones homosexuales, hecho que ha sido celebrado por los diputados impulsores del proyecto.
La nueva disposición legal marcará los derechos de las familias y las líneas de actuación política del gobierno en áreas que afectan a la institución familiar como son la sanidad y la educación.
En el debate sobre el proyecto, la diputada Érika Kokay (PT) opinó que la nueva ley «institucionaliza el principio de discriminación», tras lo cual fue interrumpida por el diputado Takayama (PSC-PR) diciendo «hombre con hombre no se concibe. Mujer con mujer no se concibe», lo que provocó a su vez la respuesta de los diputados contrarios al proyecto que dijeron «no conciben pero crían».
El diputado Bacelar (PVT-BA) argumentó que las uniones homosexuales tienen derecho a igual protección que las familias compuestas por parejas heterosexuales: «¿Qué país es éste? ¿Qué sociedad estamos construyendo? Sería más fácil, tal vez, sustituir la Constitución por la Biblia», indicó
Por otra parte, Evandro Gussi (PV-SP) defendió el nuevo Estatuto de Familia tal. «Queremos que todos los gays tengan sus derechos garantizados, pero la Constitución dice que la familia merece una protección especial, ya que es la base de la sociedad», dijo.
Los opositores al proyecto intentaron aplazar la votación por todos los medios, pero no lograron su objetivo.