(InfoCatólica/The Guardian) En muchas de estas naciones, los cristianos son una pequeña minoría, pero en algunos llegan a formar un tercio o incluso casi la mitad de la población.
Corea del Norte (Número de cristianos: 300.000, un 1,2% de la población)
Como en la antigua Roma, la adoración del líder es incompatible con el cristianismo. Los cristianos se consideran enemigos del Estado, miles de ellos están en prisión y parece ser que muchos han sido torturados y ejecutados.
Somalia (Número de cristianos: pocos cientos, menos del 1% de la población)
El Islam es la religión del Estado, las conversiones al cristianismo son ilegales y los cristianos descubiertos a menudo son asesinados.
Irak (Número de cristianos: 300.000, menos del 1% de la población)
El número de cristianos disminuyó mucho tras la caída del régimen de Saddam Hussein. Las persecuciones han arreciado en todo el país y, en la zona controlada por el Estado Islámico, hay una política de conversiones forzosas, esclavitud y condiciones de vida inhumanas para los cristianos. Las ejecuciones de cristianos y la destrucción de iglesias son públicas y a menudo se retransmiten a través de Internet.
Siria (Número de cristianos: 1.100.000, un 4,9% de la población)
Cientos de miles de cristianos han huido del país desde el comienzo de la guerra civil. En las zonas controladas por el Estado Islámico, se producen las mismas ejecuciones, conversiones forzosas y destrucciones de iglesias que en Irak.
Afganistán (Número de cristianos: algunos miles, menos del 1% de la población)
Apenas hay cristianos en el país. Los que hay deben mantener su fe en secreto, para evitar ser asesinados. No hay iglesias en Afganistán.
Sudán (Número de cristianos: 1.900.000, un 4,8% de la población)
La conversión está castigada con la pena de muerte. Muchos cristianos han sido encarcelados en virtud de las leyes antiblasfemia. Diversas milicias han matado cristianos impunemente.
Irán (Número de cristianos: 450.000, menos del 1% de la población)
Es Islam es la religión del Estado y las conversiones pueden acarrear la pena de muerte. Los extranjeros, así como los ciudadanos de origen armenio y asirio (muchos de ellos refugiados de la época del genocidio armenio), pueden ser cristianos, con muchas limitaciones. El Estado vigila y a menudo registra las iglesias y el “proselitismo” es castigado con penas de prisión.
Pakistán (Número de cristianos: 5.300.000, un 2,8% de la población)
Los cristianos son ciudadanos de segunda. En muchos casos, las mujeres y los niños cristianos han sufrido abusos, violaciones o matrimonios forzosos Las leyes antiblasfemia se utilizan contra los cristianos y diversas iglesias han sido objeto de ataques.
Eritrea (Número de cristianos: 2.500.000, un 36,8% de la población)
El Frente Popular para la Democracia y la Justicia, que tiene el poder en el país, considera que los cristianos son una amenaza. Ha habido multitud de ataques, torturas, palizas y encarcelamientos.
Nigeria (Número de cristianos: 89.000.000, un 48,2% de la población)
Desde la aparición de Boko Haram, miles de cristianos han sido secuestrados o ejecutados. Miles más han sido asesinados por otros grupos musulmanes. En el norte del país, predominantemente musulmán, el hostigamiento a los cristianos es habitual.
Maldivas (Número de cristianos: decenas, menos del 1% de la población)
La conversión al cristianismo implica la pérdida de la ciudadanía y se castiga con la muerte la posesión de una Biblia. Las iglesias están prohibidas y los pocos cristianos practican su fe en la clandestinidad.
Arabia Saudita (Número de cristianos: 1.250.000, un 4,2% de la población)
La mayoría de los cristianos son inmigrantes. La conversión está penada con la muerte y las iglesias están prohibidas. Los cristianos pueden ser encarcelados, torturados y deportados por su fe.
Libia (Número de cristianos: 35.000, menos del 1% de la población)
Los extranjeros pueden mantener iglesias, pero la conversión suele acarrear la muerte si se hace pública. El “proselitismo” es ilegal, al igual que las biblias en árabe.
Yemen (Número de cristianos: unos miles, menos del 1% de la población)
La fe se practica en secreto. Los jefes tribales castigan cualquier intento de conversión y los grupos islamistas secuestran y asesinan a cualquier cristiano.
Uzbekistán (Número de cristianos: 210.000, un 7% de la población)
El gobierno obliga a registrar cualquier actividad religiosa para controlarla. Desde hace más de quince años, no se ha otorgado ningún permiso de construcción de iglesias. El hostigamiento policial contra los cristianos es frecuente. Los conversos se enfrentan a encarcelamientos, palizas y el destierro.