(Diario de Córdoba) De este modo, Isabel Ambrosio señaló que «las creencias religiosas hay que vivirlas de manera personal» e hizo referencia a la Constitución, para señalar la necesidad de establecer «esa aconfesionalidad y esa laicidad desde la máxima normalidad».
También añadió que, en el caso de que los símbolos religiosos sean obras de arte, estas piezas «estarán resguardadas y valoradas para que las puedan disfrutar no solo los ciudadanos sino los visitantes de esta ciudad».
Lo que dice la Constitución
Lo cierto es que la Constitución pide expresamente tener en cuenta los sentimientos religiosos de la ciudadanía en el artículo 16.3:
Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.