(Zenit) El Pontífice destaca en su mensaje que «hoy más que nunca estamos unidos por el ecumenismo de la sangre, lo que nos anima aún más en el camino hacia la paz y la reconciliación». «Le aseguro a usted y a la comunidad cristiana en Egipto y en todo el Medio Oriente Medio mi oración incesante, y recuerdo en particular a los fieles coptos recientemente martirizados por su fe cristiana. Que el Señor los acoja en su Reino», añade.
«Dando gracias al Señor, recuerdo nuestros avances en el camino de la amistad, unidos como estamos por el bautismo». «Aunque nuestra comunión es todavía imperfecta, lo que tenemos en común es mayor que lo que nos divide», indica. En este sentido, desea «que podamos perseverar en nuestro camino hacia la plena comunión, y crecer en el amor y la comprensión».
Además, Francisco afirma estar seguro de que «Su Santidad comparte mi esperanza de que este diálogo vital continuará y dará frutos abundantes». Y el Obispo de Roma concluye su escrito intercambiando con Su Santidad "un abrazo fraterno en Cristo el Señor».
El Patriarca llamó al Papa por teléfono
Por su parte, la más alta autoridad de la Iglesia Ortodoxa Copta ha llamado ayer por la tarde por teléfono al Santo Padre. «En la larga y cordialísima conversación se han tratado principalmente dos temas: la voluntad de seguir adelante con el compromiso compartido a favor de la unidad de los cristianos y una propuesta de acuerdo para la celebración de la Pascua en una fecha común», según ha informado el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.