(Efe) Según Unicef, las acciones de Boko Haram han hecho que el número de niños desplazados se haya doblado en menos de un año, miles de ellos huyendo bien dentro del mismo país o a los territorios vecinos de Chad, Níger o Camerún.
«El secuestro de más de 200 niñas es solamente una de las incontables tragedias que se están dando a una escala épica en Nigeria y la región», alertó el director de Unicef para África Central y Occidental, Manuel Fontaine.
«Un gran número de niñas y niños han desaparecido en Nigeria, bien porque han sido secuestrados, atacados, usados como armas, reclutados por grupos armados o huido», dijo Fontaine que reclamó: «Estos niños tienen el derecho de recuperar su infancia».
Según el informe, que coincide con el lanzamiento de la campaña #bringbackourchildhood («Devuélvenos nuestra infancia»), niños hasta de cuatro años de edad han sido secuestrados y usados por grupos armados para hacer de cocineros mientras que niñas o mujeres jóvenes han sido forzadas a trabajar, a casarse o son usadas como esclavas sexuales.
En el informe se resalta el caso de una mujer que tuvo que huir de su casa con sus nueve hijos ante el ataque que Boko Haram perpetró en la localidad donde vivía. Según explica, el grupo empezó a matar a los hombres del pueblo entre ellos su marido. Su hijo de dos años murió mientras estaban escondidos en la zona de matorrales y bosque a causa del estrés. En otro caso, a un niña se la usó como bomba suicida poniéndole explosivos en el pecho.
Ante la crisis humanitaria que vive la región, Unicef pide de manera urgente fondos para poder proveer de ayuda humanitaria a los niños víctimas del conflicto. Según la agencia, de los 26,5 millones de dólares que pidió a la comunidad internacional para poder cubrir la asistencia humanitaria en Nigeria para este año, sólo ha recibido un 15%. Los fondos para Camerún están sólo cubiertos en un 17%, en un 2% en el caso de Níger y en un 1% para la ayuda en Chad.