(Protestante Digital) La carta se subastó el pasado 15 de febrero en Estados Unidos a través de la casa de subastas RR Auction, que esperaba lograr una oferta de al menos 55.000 dólares. Finalmente, un comprador anónimo la adquirió por 75.000 dólares.
La carta pertenecía a un coleccionista de Francia, que llegó a poseer el manuscrito al adquirir una colección de artículos científicos italianos. Para la casa de subastas esta frase es reveladora, aunque debe ser interpretada en el contexto de la vida y la obra de Einstein. «A pesar de que no creía en un Dios personal, Einstein no era reacio a hablar de Dios en un contexto científico cuando se habla de las diferentes interpretaciones de la física cuántica.»
El texto es corto ya que la carta está escrita en una sola cara, en realidad el reverso de una postal grande, y sus líneas terminan rubricadas con un «Suo, A. Einstein» (en italiano, «Suyo, A. Einstein»).
En esa época, Giovanni Giorgi era conocido en su natal Italia y a nivel internacional como una autoridad en electromagnetismo. Einstein tenía una estrecha relación con Italia, ya que él vivió en Favia varios meses con su familia cuando contaba 15 años, por lo que el genial físico hablaba y escribía con fluidez en italiano.