(Zenit) «A las 17 el avión volvía a Manila, pero está girando un tifón de segundo grado, y los pilotos del avíon dijeron que tenemos que salir a las 13, tenemos apenas el tiempo para llegar al avíón, porque las previsiones dicen que el tiempo empeorará. Les pido disculpas por esto, me da pena, poque tenía escrito algunas cosas para decirles, pero tenemos todos el manto de la Virgen», le dijo el Papa a los fieles congregados.
En la mañana fue la celebración de la misa en el aeropuerto internacional, abarrotado de fieles a pesar de la lluvia y el viento que azota a la ciudad ininterrumpidamente.
Después el Santo Padre ha tenido que comer rápidamente con los 30 sobrevivientes del ciclón en la residencia del arzobispo de la cercana localidad de Palo, monseñor John Forrosuelo Du.
El pontífice también ha podido trasladarse velozmente al Pope Francis Center for the Poor (Centro Papa Francisco para los pobres), y aunque no ha llegado a entrar, debido a la falta de tiempo, ha bendecido las instalaciones desde el vehículo panorámico, ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, poco antes de partir hacia Manila.
Además, el Santo Padre ha visitado la Catedral de Palo, donde ha pronunciado un corto e improvisado discurso, ha rezado un Ave María y ha bendecido a los asistentes.
«Gracias por vuestra cálida bienvenida», dijo ante los fieles que se encontraban dentro de la Catedral de Palo.
«Os voy a decir una cosa que me apena. Estaba programado que el avión volviera a Manila a las 5, pero hay un tifón de segundo grado que se acerca, y el piloto del avión nos ha dicho que tenemos que salir a la una (...) Os pido perdón por ello», añadió el pontífice, que después rezó un Ave María y bendijo a los asistentes.
Momentos después, recibió como presente la imagen de una virgen tallada de un trozo de madera de las ruinas de la Catedral, que quedó arrasada por el tifón Haiyan.
El máximo representante de la Iglesia católica asimismo quiso acercarse a conocer a una familia de pescadores de Tacloban, con quien permaneció unos 10 minutos, indicó Lombardi.
En sus desplazamientos por las calles de Tacloban, el papa fue recibido por miles de ciudadanos que salieron a las calles, ataviados con chubasqueros amarillos, a pesar del fuerte viento y la lluvia.
Finalmente, el avión papal despegó del Aeropuerto Daniel Romualdez hacia Manila a las 13.08 hora local (05.08 GMT), cerca de 4 horas antes del horario de su programa oficial.
El principal objetivo de su visita a la ciudad era, precisamente, consolar a las miles de víctimas de las numerosas tormentas que azotan Filipinas, en concreto del tifón Haiyan, que arrasó Tacloban en noviembre de 2013, donde murieron casi la mitad de las 6.300 víctimas causadas por el tifón.