(El Economista/infoCatólica) Por ejemplo una iglesia, que aún es propiedad de la Iglesia Católica Romana. Está en venta pero el precio es inasumible, al igual que el mantenimiento, recoge The Wall Street Journal. De hecho, ya empieza a ser un problema para los gobiernos.
Pero no es el único caso de iglesia transformada en otra cosa que nada tiene que ver con la religión. Casa, tienda de ropa, supermercado, floristería, escuela de entrenamiento para el circo y hasta un pub al estilo Frankestein son algunos ejemplos, el último en Edimburgo (Escocia), del nuevo uso dado a estos lugares.
Y así se repiten los casos de edificios que un día fueron centros neurálgicos de las comunidades por un continente cada vez menos practicante por el debilitamiento de la fe cristiana. Mientras, el judaísmo ortodoxo, predominante en Europa, se ha mantenido estable y el Islam va en aumento. Según el Washington Pew Research Center (centro de investigaciones)el número de musulmanes en Europa creció de un 4,1% en 1990, cerca de 6% en 2010 y se proyecta que llegará al 8% en el año 2030, esto es 58 millones de personas.
Cerca de 20 iglesias al año se cierran en Inglaterra. 200 de estos templos daneses están considerados como inviable o infrautilizados. 515 se han cerrado en Alemania en la última década... Pero los datos de los Países Bajos son los más llamativos: según WSJ, los líderes católicos romanos del país estiman que dos tercios de sus 1.600 iglesias estarán fuera de servicio en la próxima década. También se espera que 700 de iglesias protestantes de Holanda cierren de aquí a cuatro años.
EEUU, de momento, no ha entrado en esta espiral de cierre de templos cristianos pero se estima que siga el mismo camino que Europa en los próximos años.