(InfoCatólica) El Papa advirtió de que «los hombres hablan mucho de la luz, pero con frecuencia prefieren la tranquilidad engañosa de la oscuridad. Nosotros hablamos tanto de la paz pero con frecuencia recurrimos a la guerra, o elegimos el silencio cómplice o no hacemos nada de concreto para construir la paz».
«Mi deseo», añadió «es que se acabe la explotación del hombre por el hombre. Esta explotación es una herida social que mortifica las relaciones interpersonales e impide una vida de comunión que busca el respeto, la justicia y la caridad».
Tras pedir que se construya la paz, indicó que la misma «no es solamente ausencia de guerra, sino una condición general en la cual la persona humana está en armonía con si misma, con la naturaleza y con los otros».
No obstante, el Santo Padre hizo un llamado «para hacer callar las armas y apagar los focos de guerra» ya que «es una condición inevitable dar inicio a un camino destinado a alcanzar la paz en sus diferentes aspectos».