(EP/InfoCatólica) En concreto, se quiere instar al Gobierno a promover una Ley Integral que no trate la Transexualidad como una patología, que recoja en su espíritu y en su letra las reivindicaciones de los colectivos sociales afectados en cuestiones como la igualdad en la atención sanitaria a las personas transexuales con respecto al resto de la ciudadanía, la defensa de la autodeterminación del género en libertad, así como las demandas de los progenitores respecto a la atención a los menores transexuales, tanto en el ámbito educativo como en el sanitario.
Esta iniciativa se debatirá tras la experiencia del Parlamento andaluz, que en el mes de junio aprobó la puesta en marcha de una ley autonómica de transexualidad, una normativa que impulsaron los socios de gobierno (PSOE e IU) y que fue apoyada por todos los grupos parlementarios, incluido el PP.
Esta ley andaluza pretende dar respuesta a las demandas planteadas por el colectivo para ampliar la regulación más allá de la rectificación registral de la mención de sexo y nombre propio en el Registro Civil, que desde 2007 permite la legislación estatal.
La portavoz de la Izquierda Plural en la Comisión de Igualdad del Congreso, Ascensión de las Heras, refleja en la argumentación de la proposición no de ley, que ha sido recogida por Europa Press, que gracias a la normativa vigente las personas ya no tendrán que acreditar ante nadie su ‘género autopercibido’.
Además, la diputada recuerda la petición conjunta de una docena de padres y madres de Andalucía para que los centros escolares respeten la identidad de género de sus hijos transexuales ha sacado a la luz la lucha que mantienen decenas de familias para que sus niños puedan vivir de acuerdo al sexo con el que se identifican.
«Un apoyo del que no disfrutan todos los menores que pasan todavía por esta situación y que no tuvo casi ninguno de los que hoy son transexuales adultos. La ‘transición’ es ese momento en el que los transexuales dejan atrás socialmente el papel masculino o femenino en el que se han visto obligados a vivir hasta entonces», señala la diputada.
La Ley de Identidad de Género permite, desde 2007, a este colectivo cambiar el nombre y el sexo en el DNI sin necesidad de someterse a una operación genital y sin procedimiento judicial. No obstante, se reivindica que la futura ley de transexualidad andaluza contemple una tarjeta identificativa con un nombre acorde con la identidad de género mientras dura el proceso de cambio de la documentación oficial y al margen de su nacionalidad.
La parlamentaria de IU recuerda también que la ley de transexualidad del País Vasco, aprobada en 2012, regula la existencia de un documento similar. Junto con la de Navarra, en vigor desde 2009, son las únicas aprobadas hasta ahora en España.
Según defiende, el objetivo del colectivo transexual es que las futuras normas no se inspiren en la vasca y la navarra, que regulan sobre todo la atención sanitaria, sino en la argentina, aprobada en 2012, que se convirtió en la primera del mundo en no tratar la transexualidad como una patología.