(InfoCatólica) La web de la diócesis de Providence recoge la siguientes reflexiones sobre el Sínodo por parte de Mons. Tobin:
Es un gran desafío mantener la pureza doctrinal mientras que al mismo tiempo se da una respuesta a las experiencias, dificultades y necesidades personales de parejas casadas y sus familias. Detrás de cada discusión arcana sobre el gradualismo hay padres e hijos esperando la gracia de Dios.
Al intentar satisfacer a las necesidades de nuestra época, como el papa Francisco sugiere, la Iglesia corre el peligro de perder su voz valiente, contra-cultural y profética, una voz que el mundo necesita oír.
El concepto de tener un cuerpo representativo de la Iglesia votando sobre cuestiones doctrinales y soluciones pastorales me parece bastante protestante.
¿Hemos aprendido que probablemente no es una buena idea publicar, de manera semicocinada, actas de discusiones francas sobre temas sensibles, especialmente cuando sabemos que los medios de comunicación seculares secuestrarán las discusiones preliminares para favorecer sus propias agendas?
Me preguntó lo que habría parecido el Concilio Vaticano II y lo que habría producido de haber existido entonces los medios de comunicación social que tenemos ahora.
El papa Francisco alentó una franca y valiente discusión durante el sínodo. Me pregunto si los obispos norteamericanos adoptarán el mismo protocolo durante su reunión del mes que viene en Baltimore.
Donde quiera que sirva, el cardenal Burke sera un referente principal, articulado y audaz defensor de las enseñanzas de la Iglesia.
El papa Francisco es aficionado a crear lío. Misión cumplida.
Tranquilos. Dios lleva el timón