(Fides) «Con los terroristas de Estado Islámico se puede esperar cualquier cosa. Destruirán todo si no se les detiene», señala en una conversación con la Agencia Fides el sacerdote siro-católico Nizar Semaan. Según ha informado la página web lankawa.com, en los muros del monasterio han escrito «propiedad del Estado Islámico».
Los milicianos yihadistas del auto-proclamado «califato islámico» el pasado 20 de julio, expulsaron a los tres monjes siro-católicos que habían oficiado hasta el día anterior. Algunas familias que vivían en el monasterio también fueron expulsadas. Desde entonces, la gente había expresado su preocupación por el destino del patrimonio custodiado en el antiguo monasterio, que data del siglo IV y dedicado al príncipe mártir asirio Behnam y a su hermana Sarah, que es uno de los lugares de culto más antiguos y venerados del cristianismo siríaco.