(CNS/InfoCatólica) «Jesús no dijo: `Quiero llevar la cruz de la manera más fácil´. El aceptó lo que había de venir. Y creo que muchas veces la gente casada se encuentra ante situaciones imposibles y deben ser invitadas a hacer precisamente eso, a llevar la cruz con Cristo.»
El cardenal Napier aseguró que la lógica usada para permitir la comunión de los divorciados vueltos a casar podría ser aplicada a la cuestión de la poligamia, una práctica común en todo África.
Hablando con el entrevistador de CNS, el cardenal pregunta: «¿Qué ocurre cuando un hombre no católico que se ha casado con una católica, que se casa además con otra mujer, quiere venir y, ocasionalmente, recibir la comunión? Si la comunión se ofrece a los divorciados y vueltos a casar, ¿en base a qué no se la vas a dar a él?»
El cardenal describe la situación de aquellos que se han casado fuera de la Iglesia como «envueltos en sucesivas poligamias» y pregunta que si esas personas pueden recibir la comunión sin cambiar sus vidas, «¿por qué no van a poder tener el mismo privilegio quienes son polígamos "simultáneos"?»
Y añade:
«Al fin y al cabo, en su cultura eso es bastante aceptable. Para ellos es natural y su teoría sobre la ley naturalconsiste en que si algo es natural, algo de bueno ha de tener. Así que no tienden problema de conciencia en aceptar a Cristo y ser polígamos al mismo tiempo. ¿Cómo vamos a afrontar eso? Eso es lo que quiero decir cuando afirmo que vamos a tener que tomar decisiones difíciles, creo»
«¿Vamos a decir que no hay que llevar la cruz por que el mundo dice: ‘No no, la opción cómoda es siempre la más fácil´?», vuelve a preguntar el prelado.
Y continúa: «En última instancia, ¿es la opción más fácil? ¿cómo vas a conseguir que tus hijos se casen si tú no vives casado. ¿Cómo vas a conseguir que tus hijos se comprometan en una unión por toda la vida si tú has fallado al hacer tal cosa?»