(EFE/InfoCatólica) El muftí precisó también que los musulmanes están sufriendo a causa de «sus pecados». Asimismo, instó a los líderes de los países musulmanes a unirse porque, a su juicio, la Umma (nación) musulmana está siendo atacada en su religión y su fuerza.
El muftí pronunció su sermón en la mezquita de Namira, la misma donde Mahoma pronunció su último discurso, ubicada en el monte Arafat, adonde más de dos millones de peregrinos musulmanes, procedentes de 189 países, ascendieron hoy.
De esta manera, los peregrinos cumplieron con uno de los ritos más importantes del «hach» o peregrinación anual a la ciudad santa saudí de La Meca, uno de los cinco pilares del islam, junto a la oración cinco veces al día, la limosna a los pobres, el testimonio de fe y el ayuno en el mes de ramadán.
Hombres y mujeres pasaron la jornada en ese monte, ataviados con un sayo blanco sin costuras, como símbolo de la igualdad entre ricos y pobres. Justo después de la puesta de sol, los peregrinos se dirigieron a la zona de Muzdalifa para cumplir con la oración del «Eid al Adha» (Fiesta del Sacrificio) -conocida como la fiesta del cordero-, que se celebrará este sábado.
Con este ritual, los musulmanes recuerdan el sacrificio de Ibrahim (Abraham), quien por amor a Alá (Dios) ofreció, según la tradición musulmana, la vida de su hijo primogénito Ismael. En los tres días que siguen a la citada fiesta, los peregrinos deberán cumplir la segunda fase de la lapidación del diablo en la zona de Mena y dar siete vueltas más como despedida a la «Kaaba», construcción de forma cúbica cubierta con una tela negra.