(RiposteCatholique/InfoCatólica) El obispo advierte que «hay voces que están pidiendo la legalización de los vientres de alquiler» en base a supuestos éticos. Y denuncia que con la aprobación de esa práctica, junto a la de la reproducción asistida «a todas las parejas francesas, nuestra sociedad reconocería el derecho a tener hijos en detrimento del derecho de los niños».
Seres humanos tratados como mercancía
Los vientres de alquiler, denuncia Mon. De Kerimel, «no es otra cosa que la reducción de seres humanos a la condición de mercancía. Ya se puede comprar y vender seres humanos en algunos países. También eliminarlos (aborto). ¿Hasta dónde vamos a llegar con estos abusos?»
El prelado francés pregunta: «¿Sabemos lo que supondrán los vientres de alquiler en la relación entre padres e hijos? ¿Se puede concebir que un ser humano es propiedad de otro que lo compró? Así ocurría en tiempos de la esclavitud. ¿Estamos retrocediendo e inventado nuevas formas de esclavitud?»
El obispo sentencia: «Personalmente, no puedo callar. Apoyaré a todos aquellos que trabajan contra estas desviaciones, cualquiera que sea su sensibilidad política o religiosa»