(Aica) El texto explica que como es «inválida e ilícita toda otra forma de unión», «no es posible hacer ninguna celebración religiosa que no corresponda a esta naturaleza del matrimonio».
El comunicado alude al episodio ocurrido en una localidad de la provincia santiagueña en el que un sacerdote habría «bendecido» la unión de una pareja transexual, lo que dio motivo para un primer comunicado del obispado emitido el 15 de septiembre, donde se decía que «únicamente se entiende por matrimonio el acto de la voluntad, por el cual el varón y la mujer, naturalmente concebidos como tales desde el seno materno, se entregan y aceptan mutuamente en alianza irrevocable por la que constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de los hijos».
Texto completo del comunicado:
Ante lo acontecido en esta diócesis de Santiago del Estero afirmamos lo siguiente:
La íntima comunidad de vida y amor conyugal, que ha sido fundada por el Creador y provista de leyes propias, se establece sobre la alianza del matrimonio, que es un vínculo sagrado que no depende del arbitrio humano, sino que el mismo Dios es el autor del matrimonio.
El matrimonio cristiano consiste en el acto de la voluntad por el cual el varón y la mujer, naturalmente concebidos como tales desde el seno materno, se entregan y aceptan mutuamente en alianza irrevocable por la que constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de los hijos. Esta alianza matrimonial fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados.
Ésta es la única concepción de matrimonio entre bautizados; y es inválida e ilícita toda otra forma de unión. Por lo cual no es posible hacer ninguna celebración religiosa que no corresponda a esta naturaleza del matrimonio.
Se recuerda que por el respeto debido al sacramento del matrimonio y a la comunidad de los fieles está prohibido a los pastores, por cualquier motivo o pretexto incluso pastoral, efectuar ceremonias de cualquier tipo que contradigan esta concepción del matrimonio. En efecto, tales ceremonias podrían dar la impresión de que se celebran nupcias sacramentales válidas y como consecuencia inducirían al error sobre la concepción cristiana del matrimonio.
También recordamos que la Iglesia enseña que toda persona deberá ser acogida con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará todo signo de discriminación injusta. Se invitará a todos los bautizados a fundamentar su vida de fe en la Palabra de Dios que nos ofrece la salvación y nos llama a la conversión. Para vivir, perseverar y crecer en la fe debemos recurrir a la oración, los sacramentos y la caridad.
Actuando de este modo, la Iglesia católica profesa la propia fidelidad a Cristo y a su verdad; al mismo tiempo se comporta con espíritu materno hacia todos sus hijos, en particular con los que están en las periferias existenciales.
Santiago del Estero, 21 de septiembre de 2014
+ Vicente BOKALIC, obispo de Santiago del Estero
+ Ariel TORRADO MOSCONI, obispo auxiliar de Santiago del Estero.+