(EP) Peres ha explicado las razones por las que piensa que el Papa Francisco debe liderar la 'Naciones Unidas' de las religiones y ha recordado el histórico encuentro por la paz que tuvo lugar en el Vaticano al que asistieron además de él, el líder palestino Mahmud Abbas y el Patriarca de Constantinopla.
«El Santo Padre es un líder respetado como tal, no sólo por muchas personas, sino también por las diferentes religiones y sus exponentes. Quizás sea el único líder que sea verdaderamente respetado. Por esto he tenido la idea de proponer a Francisco», ha añadido.
De este modo, el expresidente de Israel ha subrayado que son más eficaces los mensajes del Papa que la propia ONU. «Cuando la ONU envía a las fuerzas de paz de Medio Oriente que vienen de las islas Fiji o Filipinas y son secuestrados por los terroristas, ¿Qué puede hacer el Secretario General de la ONU? Una hermosa declaración, que no tiene ni la fuerza, ni la eficacia que tiene cualquier homilía del Papa, en el que sólo la Plaza de San Pedro reúne a medio millón de personas», ha insistido.
Terroristas que matan en nombre de Dios
Peres ha lamentado que para enfrentarse a una «guerra nueva» con «terroristas que dicen matar en nombre de Dios» se derive a la ONU, que ha calificado como «una organización política» a la que le faltan «los ejércitos que tienen los países y la convicción que dan las religiones».
En esta línea, ha declarado que «la mejor manera para contrastar a estos terroristas que matan en nombre de la fe» es la creación de una «Organización de las Religiones Unidas, una ONU de las Religiones» al tiempo que ha señalado la necesidad de una «constitución de la Religiones Unidas, exactamente igual a la constitución de la ONU».
Así, ha detallado que la nueva constitución serviría para «establecer en nombre de todos los credos que actos como decapitar a la gente, o crímenes de masas (...) no tienen nada que ver con la religión» al tiempo que ha argumentado que «la mayor parte de las personas, practica su religión sin matar a nadie, ni siquiera pensarlo».