(Efe/El Mundo) Este voluntario también atiende al hermano ghanés Georges Combey, afectado del virus y cuyo estado de salud es «muy preocupante», así como a la religiosa guineana Paciencia Melgar y al administrador del centro Eugene Osei-Wusu.
Hace solo unas horas Erekum contaba a ELMUNDO.es que la hermana Chantal estaba cada vez peor: «Tiene vómitos, diarrea, fiebre alta y casi no habla. No tenemos los medios para ocuparnos de ella en condiciones. La única opción es darle suero intravenoso, ya que está demasiado débil incluso para tragar. La hermana Paciencia, por su parte, sigue muy enferma pero al menos puede hablar y tiene fuerzas para intentar comer».
Quedan nueve enfermos
Hasta el momento, hay nueve pacientes más con síntomas de ébola en el hospital San José, que sigue su particular lucha contra el virus pese a encontrarse cerrado para los pacientes y también a pesar del olvido del ministerio de Salud liberiano, que sólo se preocupa de que no salga nadie de estas dependencias.
El hermano Miguel, antes de ser repatriado, mostró su enfado con las autoridades sanitarias liberianas, ya que el director del hospital, el camerunés Patrick Nshamdze, dio negativo en una prueba de ébola que, según él, estaba defectuosa. Con ese análisis, los religiosos de la orden bajaron la guardia pensando que se trataba de una malaria y entraron en contacto con su director para tratarlo. Días más tarde, casi todos ellos fueron contagiándose del virus hasta que otro 'test' confirmó su enfermedad. Desde entonces, Chantal (congoleña) y Paciencia (guineana) han permanecido en el hospital San José.
En el comunicado informando del fallecimiento de la religiosa, la OHSJD indica que está preparando un equipo de profesionales sanitarios para enviar lo antes posible a la zona dentro de la campaña 'Paremos el Ébola en África del Oeste'.
La ONG Juan Ciudad ha puesto en marcha una campaña pararecoger fondos y así ayudar a los que se quedaron en el Hospital San José de Monrovia.