(Agencias/InfoCatólica) Su posición es contraria a la del actual líder de la Iglesia anglicana, Justin Welby, que calificó de «erróneo y peligroso» el proyecto de ley que será debatido el lunes.
El proyecto de ley prevé legalizar en Inglaterra y Gales el suicidio asistido médicamente para los adultos a los que les quedan menos de seis meses de vida a condición de que dos médicos lo aprueben.
Actualmente sólo lo autorizan algunos países como Bélgica, Suiza, Holanda y Luxemburgo, así como algunos estados de Estados Unidos.
El suicidio asistido es un crimen en Gran Bretaña condenado en estos momentos con una pena de hasta 14 años de prisión, aunque las directivas aprobadas hace cuatro años incitan a los jueces a la clemencia si se lleva a cabo «por compasión».