(HO/InfoCatólica) Con su campaña Descuelga uncrucifijo por los servicios públicos dice pretender «incentivar razonada y económicamente» el cumplimiento de la aconfesionalidad del Estado que define la Constitución. Escuelas, hospitales, cuarteles, juzgados, ayuntamientos, cientos de edificios son susceptibles de acogerse a una campaña que, con un presupuesto total de 2.500 euros, espera retirar 500 crucifijos.
«Queremos devolver los símbolos religiosos a su lugar natural, que son las iglesias, los templos o los conventos. Los crucifijos que recojamos los depositaremos en instituciones religiosas que es donde tienen que estar», señala Antonio Pérez Solís, presidente de la asociación, en declaraciones recogidas por ACI Prensa. Según el barómetro del CIS de abril de 2014, sólo el 26,1% de la población española se declara no creyente, agnóstica o atea.
El procedimiento
La campaña incluye cualquier organismo estatal, autonómico o local que realice su función en la Comunidad Valenciana. El responsable del centro es quien contactará con la asociación. «No podemos pedir a un empleado que descuelgue el crucifijo porque no tiene la facultad de hacerlo y se mete en un lío», dice Solís. «¿Estarán por la labor los directores de los centros?».
El gobierno valenciano, regido por el Partido Popular, ha exigido en numerosos centros públicos, (escuelas, hospitales, etc) que se retiren los símbolos religiosos basándose en «la aconfesionalidad del Estado reflejada en la Constitución».